sábado, 4 de febrero de 2012

LA PARTIDA


LA PARTIDA
(PREMIO NUEVO ESTILO DE RELATO BREVE 2005)

La noche que Luis anunció a sus padres su inminente partida hacia África, la luz que proyectaba la preciosa lámpara Tiffany del salón pareció oscurecerse. Al menos, esa sensación sintieron Juan  y Marisa, ya que la separación de su único hijo, durante un tiempo incierto, que podría prolongarse hasta varios años, les parecía insoportable.
      Comprendían las razones que habían llevado a Luis a formar parte de aquel equipo de Médicos sin Fronteras, pero eso no impedía que Marisa pasease nerviosa la vista por la habitación, sin fijarse, como siempre hacía, en el maravilloso estampado primaveral que lucían las cortinas, ni en aquel rincón junto a la chimenea, que siempre había encontrado tan cálido, con su sillón de lectura tapizado en suaves tonos tierra y la mantita beis con la que cubría sus piernas en las frías tardes de otoño. Todo había  dejado de existir frente al frío que atenazaba su corazón.
      La partida no se hizo esperar, Juan y Marisa quedaron uno junto a otro, en la puerta de su casa viendo la camioneta de su hijo alejarse por el camino, hasta que solo fue un puntito.
      Pasó el tiempo, el salón volvió a caldearse con los leños crepitando en invierno y volvió a abrir sus puertas al jardín en verano. Todo estaba igual que cuando Luis partió, solo la mesita auxiliar que había junto a la enorme librería de roble, lucía varios portafotos  en los que Luis aparecía junto a unos niños de color, en el hospital de campaña o en medio de un bosque de cocoteros.
      Esa tarde, Marisa se encontraba leyendo en su sillón, Juan dormitaba en el sofá, cuando el sonido lejano de un automóvil, rodando por el camino llegó a sus oídos. Saltó como un resorte hacia la ventana, corrió el visillo y con una risita nerviosa exclamó: ¡Juan, el chico ha vuelto!.

Mª José Ruiz de Almirón Sáez



                  ……………-------------…………….

1 comentario: